La iniciativa «Science-Based Targets» excluye de la lista a más de 200 grandes empresas

SBTi

La iniciativa Science-Based Targets (SBTi), uno de los principales marcos mundiales para la acción climática de las empresas, excluyó de su lista a 239 compañías de alto perfil en 2024 por no cumplir los objetivos de emisiones a los que se habían comprometido.

Entre ellas se encontraban grandes nombres como Microsoft, Unilever, Procter & Gamble y Walmart, todas las cuales se habían comprometido previamente a apoyar ambiciosos objetivos de emisiones netas cero.

Esta decisión, detallada en el informe final de SBTi para su campaña Business Ambition for 1.5°C, pone de manifiesto la brecha existente entre los compromisos climáticos de las empresas y la acción práctica.

Aunque el daño a la reputación de estas empresas es una consecuencia natural, el SBTi está abierto a acogerlas de nuevo si vuelven a presentar objetivos revisados y alcanzables.

David Kennedy, que se convirtió en el nuevo CEO de SBTi en enero de 2025, llama la atención sobre la influencia de la iniciativa a la hora de empujar a las empresas hacia una acción climática significativa: «Admiro el impacto que SBTi ha tenido catalizando la acción de miles de empresas de todo el mundo: es una organización que realmente importa».

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Incumplimientos

Las empresas excluidas de la lista fueron eliminadas principalmente por incumplir los plazos de presentación de objetivos climáticos validados.

De las 1.045 empresas que se unieron a la campaña de SBTi entre mediados de 2019 y finales de 2021, 971 fueron incluidas en el informe final. Alrededor del 30% de ellas vieron rescindidos sus compromisos, incluidas 235 empresas que se habían comprometido a alcanzar el objetivo de cero emisiones netas para 2050.

Una cuestión clave para muchas organizaciones fue la dificultad de abordar las emisiones de Alcance 3, que representan una parte significativa de la huella de carbono total de una empresa. Estas emisiones indirectas incluyen las de los proveedores, el uso de productos por parte de los clientes y otros factores externos, lo que las hace especialmente complejas de medir y reducir.

Lauren Foye, responsable de informes de Zero Carbon Academy, explicó: «El 54% de las empresas encuestadas afirmaron que abordar las emisiones de Alcance 3 era demasiado complicado. No se puede exagerar esta complejidad».

La incertidumbre tecnológica también surgió como un obstáculo importante, con 53% de las empresas citando preocupaciones sobre si los avances serían suficientes para cumplir sus objetivos climáticos.

Además, la evolución de las normas, como los criterios sobre bosques, tierras y agricultura (FLAG), provocó más retrasos mientras las empresas se adaptaban a los nuevos requisitos.

«Un tercio de las empresas señalaron que la norma Net Zero no estaba disponible en el momento de sus compromisos», añadió Lauren.

Recursos, responsabilidad y respuestas

La escasez de recursos fue otro problema que puso a prueba a las organizaciones. Muchas empresas se esforzaron por compaginar los problemas de personal, las prioridades internas y los exigentes requisitos de las iniciativas de sostenibilidad. La preocupación por los riesgos legales derivados del incumplimiento de los objetivos anunciados también aumentó la presión.

«Estos contratiempos subrayan la importancia de crear marcos de apoyo que ayuden a las empresas a superar los obstáculos y, al mismo tiempo, garanticen la rendición de cuentas», comentó Stacy Smedley, directora ejecutiva de Building Transparency.

En el caso de las empresas eliminadas de la lista de SBTi, las declaraciones públicas se centraron en su compromiso continuado con la sostenibilidad, a pesar del revés.

Unilever reafirmó sus ambiciones a largo plazo, declarando: «La prioridad de Unilever sigue siendo reducir las emisiones en el ámbito de nuestra ambición de cero emisiones netas, a partir de 2039, con el mismo volumen de eliminación de carbono».

Microsoft, del mismo modo, destacó sus esfuerzos en curso: «La eliminación por SBTi del compromiso de emisiones netas cero de nuestro perfil no afecta en modo alguno a la persecución continuada por parte de Microsoft de nuestros ambiciosos objetivos, que no han cambiado desde que los fijamos».

«Microsoft sigue trabajando con SBTi y mantiene un objetivo a corto plazo validado por SBTi que está alineado con el Acuerdo de París», señaló la empresa.

Procter & Gamble se hizo eco de este sentimiento, diciendo: «Nuestro objetivo sigue siendo compartir avances creíbles, alinearnos con la ciencia y participar en colaboraciones para impulsar una acción climática positiva».

Ambición y realismo

Resulta alentador que, a pesar de su eliminación de la lista de emisiones netas cero del SBTi, alrededor del 60% de las empresas excluidas de la lista hayan mantenido sus objetivos de emisiones a corto plazo. Este grupo incluye nombres tan conocidos como Marks & Spencer, Diageo y Microsoft.

Sin embargo, a otras, como Eurostar y Asda, se les han rescindido tanto los compromisos a corto plazo como los de emisiones netas cero, lo que genera incertidumbre en torno a sus estrategias climáticas.

Joel Cesare, responsable de Ciudades Verdes en BlocPower y antiguo responsable de Estrategia Global de Red Cero en Google, ve este cambio de perspectiva como una oportunidad. «Quizá los recursos que estaban gastando tratando de cumplir con la administración Net Zero puedan dirigirse ahora a la acción», dice, describiendo la situación como potencialmente “una ganancia neta para el planeta”.

La decisión del SBTi es un duro recordatorio de la complejidad que entraña la descarbonización de las empresas y de la necesidad de contar con orientaciones sólidas para apoyarlas.