Según una nueva encuesta publicada por Boston Consulting Group (BCG), más de la mitad de las empresas de todo el mundo afirman que el uso de la inteligencia artificial (IA) tiene un gran impacto en áreas clave de sus esfuerzos de descarbonización, como la medición de emisiones y la elaboración de informes.
Además, el reporte de BCG indica que el uso de la IA también resultó ser un motor importante de la capacidad de las empresas para obtener beneficios financieros sustanciales relacionados con la sostenibilidad.
Sin embargo, a pesar de la disponibilidad de nuevas herramientas y de los aparentes beneficios financieros, la encuesta también encontró escasos progresos por parte de las empresas durante el año pasado en sus iniciativas de descarbonización.
Para el informe, la cuarta encuesta anual «CO2 AI + BCG sobre emisiones de carbono«, BCG y la plataforma de gestión de la sostenibilidad empresarial, CO2 AI, encuestaron a 1.864 ejecutivos responsables de la medición de emisiones, la elaboración de informes y las iniciativas de reducción en empresas con al menos 1.000 empleados e ingresos anuales de entre 100 millones y más de 20.000 millones de dólares, en 16 sectores y 26 países.
«El estudio de este año pone de relieve las sustanciales recompensas que algunas empresas están cosechando con la descarbonización, como importantes ganancias financieras, mejora de la reputación y eficiencia operativa», señaló Hubertus Meinecke, director global de Clima y Sostenibilidad de BCG y coautor del estudio.
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Puntos de la encuesta de BCG
En comparación con encuestas anteriores, el informe revela que el progreso de las empresas en el avance de las iniciativas de descarbonización se ha estancado en el último año: solo el 9% de los encuestados afirma que sus empresas informan exhaustivamente sobre las emisiones en los ámbitos 1, 2 y 3, frente al 10% en 2023; el 16% ha establecido objetivos de reducción de emisiones en todos los ámbitos (19% del año pasado); y solo el 11% ha logrado reducir las emisiones de acuerdo con sus ambiciones (14% del año pasado).
La lentitud del progreso, sin embargo, se produce a pesar de las conclusiones del estudio, según las cuales las empresas están experimentando beneficios financieros sustanciales de sus esfuerzos de descarbonización.
Según el estudio, más de dos tercios de las empresas informaron de beneficios netos anuales de la descarbonización por valor de al menos el 3% de las ventas, incluido el 25% que informó de beneficios por valor de al menos el 7% de las ventas, o una media de aproximadamente 200 millones de dólares.
De acuerdo a BCG, el ahorro de costo fue uno de los factores más significativos de los beneficios declarados, y se derivó de factores como la eficiencia, la reducción de residuos, la racionalización de materiales o de la huella de carbono y el uso de energías renovables.
El informe también evaluó los vínculos entre las acciones que están llevando a cabo las empresas y la obtención de beneficios financieros de la descarbonización, revelando que el vínculo más fuerte es el uso de la inteligencia artificial, ya que las empresas que utilizan la IA en sus esfuerzos de reducción de emisiones tienen 4,5 veces más probabilidades de estar incluidas entre las que obtienen beneficios netos equivalentes al menos al 7% de los ingresos anuales.
Beneficios y barreras
Según el informe, entre los principales beneficios derivados del uso de la IA para las iniciativas de sostenibilidad se incluyen el aumento de la eficiencia mediante la automatización de tareas, lo que permite a las empresas centrarse en actividades como la reducción de emisiones y la captura de valor.
Las empresas parecen reconocer el valor de la IA para sus esfuerzos de descarbonización, ya que más de la mitad de los encuestados afirman que la IA tiene un impacto «importante» o «extremadamente importante» en áreas como la medición de emisiones (55%), la elaboración de informes sobre emisiones (53%), la planificación de oportunidades de reducción (51%) y la sostenibilidad del negocio, los procesos y el diseño de productos (51%).
De cara al futuro, los encuestados también esperan que la IA ayude en áreas como la identificación de oportunidades para reforzar la eficiencia energética y la recopilación y el análisis de datos sobre emisiones.
Aunque reconocen los beneficios, los encuestados también destacaron varias barreras clave que impiden el uso de la IA para apoyar sus esfuerzos de descarbonización, con el alto costo de las soluciones basadas en IA como el problema más citado, señalado por el 34%, seguido de la dificultad en la formación y la mejora de las cualificaciones en un 30%.
«Al dominar acciones fundamentales esenciales como la medición, la elaboración de informes, el establecimiento de objetivos y la adopción de medidas avanzadas hacia la sostenibilidad, estas empresas pueden ser más eficientes, más rentables y demostrar un mayor compromiso con un futuro más ecológico»
Diana Dimitrova, socia gerente y directora de BCG, y coautora del estudio
