En un contexto marcado por presiones políticas y escrutinio regulatorio, las grandes corporaciones estadounidenses mantienen su apuesta por la sostenibilidad empresarial, aunque con una creciente inclinación al silencio.
El informe “2025 U.S. Business Sustainability Landscape Outlook”, publicado por EcoVadis, revela que la narrativa empresarial se está transformando: las inversiones en criterios ESG no solo permanecen sólidas, sino que muchas empresas las están incrementando. Sin embargo, la comunicación pública sobre esas iniciativas muestra signos evidentes de disminución.
La encuesta se realizó entre 400 ejecutivos responsables de decisiones estratégicas en compañías que superan los USD 1.000 millones en ingresos anuales, abarcando sectores tan diversos como consumo, tecnología, servicios e industria pesada.
La investigación confirma que el 87% de los encuestados está manteniendo o aumentando el presupuesto dedicado a la sostenibilidad empresarial en 2025, mientras que apenas el 7% ha reducido sus inversiones en esta materia.
También te puede interesar | Green Energy Report 2025: déficit de talento sostenible como barrera estructural global
Nuevas herramientas para el ESG corporativo
Uno de los aspectos más destacados del informe es la constante orientación hacia soluciones tecnológicas en el ámbito ESG.
El 89% de los ejecutivos tiene previsto seguir invirtiendo en herramientas digitales durante los próximos 12 meses, enfocadas principalmente en el mapeo de riesgos, la transparencia de proveedores y el monitoreo de carbono.
Este auge tecnológico responde a la necesidad de mejorar los procesos de evaluación de desempeño, anticipar disrupciones operativas y adaptarse a los nuevos requerimientos normativos.
Plataformas de divulgación, soluciones de gestión de datos y sistemas de engagement climático son solo algunas de las herramientas que están transformando la forma en que las empresas lideran sus estrategias de sostenibilidad.

Ventaja estratégica en las cadenas de suministro
El estudio también subraya el papel estratégico de la sostenibilidad en las cadenas logísticas. Para el 65% de los encuestados, integrar criterios ESG en la cadena de suministro representa una ventaja competitiva clave.
Esta percepción se traduce en beneficios tangibles como una mayor resiliencia frente a crisis globales, eficiencia operativa optimizada, mejor posicionamiento de marca y ahorros en costos a mediano plazo.
Más del 60% de los directores y vicepresidentes entrevistados consideran que una cadena sostenible contribuye directamente a atraer y retener clientes, mientras que el 52% de los líderes financieros afirman que estas estrategias refuerzan la capacidad de crecimiento y diferenciación de sus empresas en el mercado.
En contraste, solo el 19% de estos ejecutivos ve la sostenibilidad como un gasto adicional sin retorno estratégico.

“Greenhushing”: nueva actitud frente al discurso
La dimensión más llamativa del informe se relaciona con el comportamiento comunicacional de las empresas frente a sus propios esfuerzos sostenibles.
En medio de una creciente polarización en torno a los temas ESG en Estados Unidos, muchas corporaciones han optado por una postura que limita las declaraciones públicas sobre sus compromisos ambientales.
Este fenómeno, identificado como “greenhushing”, revela que el 31% de las compañías encuestadas están aumentando sus inversiones en sostenibilidad mientras disminuyen deliberadamente la promoción pública de dichas acciones.
Además, el 8% declara que aunque mantiene sus estrategias ESG, ha dejado de comunicar cualquier aspecto relacionado con ellas en espacios externos.
EcoVadis interpreta esta práctica como una respuesta defensiva ante posibles repercusiones políticas, particularmente en regiones donde la retórica anti-ESG ha ganado fuerza y podría impactar en la reputación corporativa o las relaciones institucionales.

Riesgos ante posibles retrocesos regulatorios
El informe también recoge inquietudes sustanciales sobre la posible reversión de políticas de supervisión ESG en Estados Unidos.
Cerca de la mitad de los ejecutivos del nivel C-suite advierte que reducir la vigilancia regulatoria tendría efectos adversos para la cadena de suministro, afectando el flujo de mercancías e incrementando la vulnerabilidad ante eventos climáticos extremos.
Asimismo, el 41% de los encuestados anticipa que los precios al consumidor podrían escalar como resultado de los costos asociados a la gestión de disrupciones ambientales, mientras que el 39% teme que disminuya el acceso a recursos estratégicos como agua potable, alimentos, madera y minerales esenciales, lo cual aceleraría fenómenos inflacionarios.
En términos de percepción general, solo el 4% de los vicepresidentes y el 5% de los ejecutivos C-suite cree que la eliminación del control ESG no tendría consecuencias negativas sobre la economía global.
Transparencia, gestión de riesgos y resiliencia
En palabras de Pierre-François Thaler, cofundador y co-CEO de EcoVadis: “Incluso mientras el debate sobre la sostenibilidad empresarial se intensifica, los ejecutivos se enfocan en la realidad: la sostenibilidad mantiene en marcha las cadenas de suministro y fideliza a los clientes”.
Thaler señala que las empresas líderes están priorizando la transparencia y la rendición de cuentas, no como una estrategia de imagen, sino como un imperativo operativo.
Las herramientas de evaluación de proveedores, los sistemas de monitoreo de riesgo y los mecanismos de cumplimiento normativo se posicionan como los pilares para navegar entornos de alta incertidumbre.
Puede acceder al reporte haciendo clic aquí