Morgan Stanley reveló la introducción de un nuevo enfoque basado en el rango de sus objetivos de reducción de emisiones financiadas, introduciendo una nueva banda inferior para reflejar el hecho de que la economía y la política mundial no están actualmente en camino de alcanzar la ambición de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5ºC, por encima de los niveles preindustriales, que era la base de sus objetivos anteriores.
Sin embargo, en el nuevo informe publicado por Morgan Stanley en el que se revela el nuevo enfoque, la empresa reitera su compromiso con sus objetivos de cero emisiones netas y señala que sus nuevos objetivos se mantienen dentro del rango del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura muy por debajo de los 2°C.
Morgan Stanley se fijó en 2020 el objetivo de alcanzar las emisiones netas cero financiadas para 2050, y ha publicado una serie de objetivos provisionales de reducción de emisiones financiadas para varios sectores de altas emisiones, que actualizó y amplió en su nuevo informe.
La empresa ha dicho anteriormente, incluso en su informe ESG 2023, que sus «objetivos de emisiones financiadas se basan en que la economía mundial limite el calentamiento a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales».
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Políticas, tecnologías y consumo: Sin alineación
En su nuevo informe, Morgan Stanley advierte de que «nuestros clientes, y nuestra empresa, pueden no cumplir los objetivos de alineación neta», impulsados por el hecho de que «las políticas gubernamentales actuales, la adopción de tecnología y los hábitos de consumo aún no están alineados con la ambición del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura global a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales.»
Reflejando la actual falta de alineación del ritmo de descarbonización con una senda de 1,5°C, Morgan Stanley dijo que ha introducido un rango de objetivos para sus metas de reducción de emisiones financiadas con un límite superior en línea con un resultado de 1,5°C, y un límite inferior que hace referencia a un escenario de 1,7°C, señalando que el límite inferior se mantiene en línea con el objetivo del Acuerdo de París de mantener el aumento de la temperatura muy por debajo de 2°C.
En su informe, Morgan Stanley también señaló que sus objetivos «están diseñados para lograr un equilibrio adecuado entre ser ambiciosos y creíbles, al tiempo que realistas sobre los actuales desafíos globales a corto plazo».
En sus debates sobre los sectores clave, señaló algunos retos específicos para alcanzar los objetivos climáticos más ambiciosos:
- En sector de la automoción, las tasas de adopción de los vehículos eléctricos siguen estando muy por detrás de las necesarias para alcanzar los objetivos de reducción neta de emisiones cero para 2030 o 2050;
- En el sector de la energía, los retos «de equilibrar la seguridad energética regional frente a los crecientes riesgos geopolíticos, con el aumento de la demanda mundial de energía necesaria para apoyar el crecimiento de las economías en desarrollo» podrían afectar a la capacidad de los clientes de la empresa para alcanzar sus objetivos de reducción de emisiones.
El informe incluye objetivos actualizados de reducción de emisiones para 2030 para los sectores de la electricidad, la energía y la fabricación de automóviles, así como nuevos objetivos para los sectores de la aviación, los productos químicos y la minería, señalando que, en conjunto, los sectores representan alrededor del 65% de las emisiones totales financiadas en términos absolutos de la cartera de préstamos corporativos de Morgan Stanley.
Aunque en la actualidad los objetivos de la empresa solo cubren los préstamos corporativos, Morgan Stanley afirmó que con el tiempo evaluará sus emisiones facilitadas e incluirá en sus objetivos los mercados de capitales y los préstamos para eventos.
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