Más del 80% de los inversionistas institucionales a nivel mundial planea incrementar la proporción de sus portafolios destinados a inversiones sostenibles dentro de los próximos dos años, de acuerdo con la nueva edición del informe “Sustainable Signals, Institutional Investors 2025”, publicado por Morgan Stanley.
El estudio señala que el principal motor de este aumento es el sólido rendimiento financiero demostrado por los fondos sostenibles y las estrategias basadas en criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG).
El informe, elaborado a partir de encuestas a más de 950 inversionistas institucionales en Norteamérica, Europa y Asia Pacífico, incluye la participación de 664 propietarios de activos y 303 gestores de activos, ofreciendo una perspectiva global sobre las prioridades, percepciones y expectativas del sector frente a la sostenibilidad como eje de la gestión de activos.

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Expectativas de crecimiento
El optimismo hacia las inversiones sostenibles continúa al alza. Según la encuesta, 86% de los propietarios de activos espera aumentar la proporción de activos asignados a fondos sostenibles en los próximos dos años, un crecimiento frente al 79% reportado el año anterior.
En el caso de los gestores de activos, 79% prevé una mayor presencia de activos sostenibles en sus Activos Bajo Gestión (AUM), ligeramente superior al 78% anterior. Solo un pequeño porcentaje, 2% de propietarios de activos y 3% de gestores de activos, anticipa una reducción en estas asignaciones.
Entre las regiones evaluadas, Norteamérica lidera la intención de incremento, con el 90% de los propietarios de activos proyectando elevar sus asignaciones sostenibles, seguido por Asia Pacífico (85%) y Europa (82%).

Desempeño financiero y madurez del mercado
El estudio identifica al rendimiento financiero como la razón principal detrás de la expansión de los portafolios sostenibles. El 22% de los propietarios de activos señala que los resultados económicos de las inversiones sostenibles y estrategias ESG son el factor más relevante para reforzar sus asignaciones.
Además, 18% apunta a la creciente madurez de estas estrategias, respaldadas por un historial más robusto y estable en los mercados globales.
Del lado de los gestores de activos, las proyecciones de crecimiento en activos sostenibles responden a tres dinámicas clave:
- El aumento de la demanda de sostenibilidad entre clientes actuales;
- La expectativa de ganar nuevos mandatos gracias a su oferta ESG;
- La entrada de propietarios de activos que planean incorporar inversiones sostenibles por primera vez.
El informe muestra que la sostenibilidad se ha convertido en un criterio decisivo a la hora de seleccionar o retener gestores de activos.

El 90% de los propietarios de activos declara que las opciones de inversión sostenible son un factor diferenciador clave, mientras que 88% de los gestores de activos coincide en que su oferta ESG influye de manera determinante en la obtención de nuevos clientes institucionales.
Asimismo, 89% de los propietarios de activos afirma que exige a sus gestores externos contar con una política o estrategia formal de inversión sostenible, reforzando la institucionalización de la sostenibilidad dentro de la gestión profesional de activos.
Prioridades y preocupaciones
En cuanto a las áreas temáticas de inversión más relevantes, los inversionistas identifican a las energías renovables como la principal oportunidad (30%), seguidas por la eficiencia energética (28%) y, con un avance significativo respecto a años previos, la adaptación y resiliencia climática (23%).
Esta última escaló del sexto al tercer lugar en el ranking anual de prioridades, reflejando una creciente atención hacia los riesgos físicos del cambio climático.

Por otra parte, más de tres cuartas partes de los inversionistas esperan que los riesgos físicos asociados al cambio climático tengan un impacto relevante en los precios de los activos en los próximos cinco años. Un 35% prevé efectos significativos y generalizados en el mercado, mientras que 42% anticipa impactos importantes en segmentos específicos.
Paralelamente, 53% de los encuestados ya incorpora la resiliencia climática como parte central de sus modelos de riesgo-retorno al evaluar inversiones en activos físicos como infraestructura o bienes raíces. Entre las regiones, los inversionistas norteamericanos muestran la mayor integración de este enfoque, con un 65%.
Aunque la intención de aumentar las inversiones sostenibles es mayoritaria, el informe también identifica un incremento en las preocupaciones externas que condicionan su avance. La disponibilidad y consistencia de datos se mantiene como el desafío más crítico, señalado como “muy significativo” por el 47% de los inversionistas, un salto notable desde el 32% del año anterior.

El entorno regulatorio y el panorama político también generan inquietud creciente. El 43% cita la fluctuación en las directrices regulatorias como una preocupación severa, mientras que el 37% menciona la incertidumbre política como un riesgo significativo para la continuidad o estabilidad de las inversiones sostenibles.
“En nuestro más reciente estudio global, la mayoría espera aumentar la proporción de activos en fondos sostenibles, impulsados por el desempeño financiero y un historial más maduro. Tanto propietarios de activos como gestores de activos anticipan impactos crecientes del riesgo climático en los próximos años y están alineando sus prioridades para mitigar estos desafíos”
Jessica Alsford, Chief Sustainability Officer en Morgan Stanley



