Predicciones de «Insider Intelligence» para los factores ESG en 2023

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El auge de la inversión en los factores medioambientales, sociales y de gobernanza corporativa (ESG, por sus siglas en inglés) se mantuvo en 2022 debido a la creciente demanda de los consumidores, que está contribuyendo a acelerar su adopción entre bancos y gestores monetarios.

De acuerdo a un reporte de la consultora Insider Intelligence, el boom de la inversión en ESG se acelerará, pero el mercado de fondos sostenibles podría reducirse. A medida que los inversores, los gestores de activos y los bancos reconozcan el valor de la ASG, más le darán prioridad.

Según un informe de PwC, el 81% de los inversores institucionales de EE.UU. afirmaron que tienen previsto aumentar sus asignaciones a productos ESG en los próximos dos años, mientras que el 83% de los europeos afirmó lo mismo.

Los inversores institucionales con sede en EE.UU. y las empresas de gestión monetaria con estrategias de sostenibilidad señalaron el cambio climático y las emisiones de carbono como su principal prioridad, y cada grupo dijo que se aplicaba a más de 3 billones de dólares de los activos que controlan, según la asociación del sector US SIF.

Por otra parte, alrededor de dos quintas partes (41%) de los ejecutivos bancarios de todo el mundo eligieron las cuestiones ESG entre las mayores oportunidades de sus organizaciones, según un estudio de Economist Impact patrocinado por la empresa de análisis SAS.

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Condiciones estrictas

Para los gestores de activos, la creciente demanda de productos ESG por parte de los clientes mantendrá la inversión sostenible como una prioridad e impulsará el crecimiento hasta 2025.

Y también es probable que la inversión ecológica madure gradualmente en los próximos años a medida que se produzca un «cambio generacional» en la gestión de patrimonios.

Sin embargo, un mayor escrutinio de los factores ESG obligará a algunos gestores de activos a reevaluar las etiquetas de los fondos, provocando una contracción del mercado global, mientras que el temor a ser acusados de «lavado verde» (greenwashing) obligará a bancos e intermediarios financieros a actuar con cautela a la hora de comercializar nuevos fondos, con lo que el total de productos ESG podría disminuir a pesar del aumento de la demanda.

Los activos gestionados en EE.UU. ascendían a 8,4 billones de dólares a principios de 2022, según US SIF, una cifra menor a la mitad de los 17,1 billones de dólares registrados en 2020. La fuerte caída se debe principalmente a unas condiciones más estrictas en torno a lo que se clasifica como ESG.

En Europa ocurre algo parecido: Se ha producido un aumento de las rebajas de calificación de fondos ESG tras la entrada en vigor de la nueva normativa. Según Bloomberg News, se calcula que más de 100.000 millones de dólares en activos han sido rebajados hasta la fecha, con BlackRock y Amundi entre los fondos reclasificados.

Por otra parte, la ventaja competitiva que proporciona la ESG se reducirá, ya que lo que estos productos generan para las empresas de gestión de patrimonios está disminuyendo a medida que la tendencia se convierte en la norma: Según PwC, los activos ESG constituirán el 21,5% del patrimonio mundial en menos de cinco años.

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Redacción | Antonio Vilela