El Dr. James Robey, director global de sostenibilidad medioambiental de Capgemini, realizó sus principales predicciones sobre sostenibilidad para 2023, incluidas las tendencias y cuestiones clave que podríamos ver desarrollarse este año. A continuación sus palabras:
«De la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP27) de 2022 nos llegaron noticias alentadoras, con una decisión innovadora para proporcionar financiación por ‘pérdidas y daños’ a los países vulnerables duramente golpeados por los desastres climáticos.
Lo que seguimos echando en falta, sin embargo, es una actuación lo suficientemente rápida y una vía creíble para prevenir los impactos climáticos del aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, que ya están afectando a personas de todo el mundo.
De cara al futuro, he aquí mis cuatro predicciones clave para las empresas sostenibles en 2023:
1 – La conversación sobre el cambio climático sigue ampliándose
Ya estamos viendo los efectos del cambio climático, por citar solo dos ejemplos: inundaciones sin precedentes en el sur de Asia y una sequía plurianual en el Cuerno de África.
De cara al futuro, la Oficina Meteorológica del Reino Unido ha advertido de que existe una probabilidad de 50/50 de que al menos uno de los próximos cinco años se supere temporalmente el aumento de temperatura de 1,5°C por encima de los niveles preindustriales.
Mientras tanto, un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente señala que los compromisos climáticos de los países apuntan a un aumento de entre 2,4 y 2,6ºC para finales de siglo.
A medida que aumenten las temperaturas, los efectos del cambio climático se intensificarán en todo el planeta. Las naciones y comunidades vulnerables deben reaccionar.
Preveo que el debate sobre el cambio climático se ampliará durante 2023 para centrarse más en la adaptación junto con las medidas de mitigación, ya que reconocemos colectivamente que estamos cada vez más cerca de superar el umbral de 1,5 °C a partir del cual los trastornos climáticos se agravan.
A la hora de abordar y limitar los efectos del cambio climático, debemos dar prioridad a una transición justa en la que las economías se ecologicen de la manera más justa e inclusiva posible, y en la que nadie se quede atrás.
También se prestará más atención a las interconexiones entre el cambio climático y la biodiversidad. El mundo se enfrenta a la sexta extinción masiva, provocada principalmente por la pérdida de hábitats, mientras que el cambio climático también está empujando a las especies fuera de sus áreas de confort.
La conferencia de la ONU sobre biodiversidad celebrada a finales de 2022 puso de relieve la urgente necesidad de salvaguardar mejor partes clave del planeta, y preveo que la protección de la naturaleza seguirá siendo un foco de atención creciente para las empresas en 2023.
2 – Más inversión en sostenibilidad, a pesar de la incertidumbre económica
También espero que las empresas sigan invirtiendo en sostenibilidad a lo largo de 2023, con más organizaciones que reconozcan los beneficios financieros a largo plazo de las operaciones sostenibles.
Es probable que este aumento de las inversiones se vea impulsado por el hecho de que cada vez más empresas se dan cuenta de que invertir en sostenibilidad es una forma de preparar sus operaciones y cadenas de suministro para el futuro.
Por ejemplo, según nuestro reciente informe «World in Balance» (Mundo en Balance), las organizaciones que han avanzado más que sus homólogas en la implantación de prácticas sostenibles registrarán un 83% más de ingresos por empleado entre 2020 y 2021 que la media.
La incertidumbre económica puede desencadenar nuevas formas de pensar sobre cómo las empresas pueden hacer más con menos. Tal vez el aumento de los costos y la posible escasez de algunos recursos impulsen a pensar en avanzar más rápidamente hacia la circularidad, así como a fomentar un uso más restringido (reducido) de los recursos.
Ya hemos visto, por ejemplo, que los precios récord han contribuido a reducir la demanda de gas en la industria europea, con reducciones de la producción en las industrias más intensivas en energía y gas durante los ocho primeros meses de 2022.
3 – Un escrutinio cada vez mayor de las afirmaciones de las empresas
Según una reciente encuesta de Edelmann, solo la mitad (53%) de los ciudadanos de todo el mundo confía en que las empresas hagan lo correcto en materia de cambio climático. Además, desde hace algún tiempo se viene reclamando una mayor claridad en los compromisos climáticos de las empresas, razón por la cual la iniciativa Objetivos Basados en la Ciencia creó el Estándar Cero Neto a finales de 2021.
Más recientemente, en la COP27, un grupo de expertos designado por la ONU pidió que se pusiera fin al lavado verde, arremetiendo contra la falta de claridad en los objetivos de emisiones cero netas de entidades no estatales.
Preveo que en 2023 habrá un mayor escrutinio de las afirmaciones de las empresas, que responderán tomando medidas para aclarar públicamente los enfoques e hitos para alcanzar los objetivos de reducción de carbono.
Si este es el caso, podría provocar un cambio positivo, ya que, a pesar de que la mayoría de las empresas incluyen la sostenibilidad como un punto clave de la agenda de los altos directivos, esto no se traduce necesariamente en acción.
Según nuestro informe, «World in Balance, aunque las organizaciones tengan objetivos a largo plazo para 2040 o 2050, muchas no definen con claridad ni priorizan suficientemente sus iniciativas de sostenibilidad a corto plazo. Menos de la mitad (49%) de los 1.003 ejecutivos encuestados afirmaron que su empresa había definido una lista prioritaria de iniciativas de sostenibilidad.
4 – Más empresas utilizan la innovación digital en las estrategias de sostenibilidad
En 2023, espero que la innovación digital siga utilizándose como herramienta para ayudar al cambio sostenible. Ya estamos viendo organizaciones que invierten en IA y automatización para apoyar la agenda de sostenibilidad.
La investigación de Capgemini ha demostrado que las empresas están desplegando la IA y la automatización en tándem, no solo para obtener información granular sobre sus operaciones, sino también para medir el impacto sobre el medio ambiente en todas las funciones.
Según nuestro informe AI for Climate Action, por ejemplo, los casos de uso habilitados por la IA han ayudado hasta ahora a las organizaciones a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en 13% en los últimos dos años, mejorando la eficiencia energética en un 11%.
También se calcula que, para 2030, los casos de uso basados en IA tienen el potencial de ayudar a las organizaciones a cumplir entre el 11% y el 45% de los objetivos de «intensidad de las emisiones económicas» del Acuerdo de París, en función de la escala de adopción de la IA en los distintos sectores».
