Más allá de la equidad: la diversidad de género impulsa la rentabilidad y productividad empresarial

Una transformación discreta pero contundente está cobrando fuerza en América Latina: mujeres emprendedoras se están posicionando al frente de la expansión de empresas regionales, impulsando la innovación, la colaboración y una profunda conexión con la realidad social y cultural de sus mercados.

Esta creciente ola de liderazgo femenino no solo desafía los modelos de gestión tradicionales, sino que también estimula nuevas formas de crecimiento económico y de posicionamiento estratégico en diversas industrias a lo largo y ancho de la región.

La creciente influencia de las mujeres en roles de liderazgo no es solo una cuestión de equidad, sino también de rendimiento empresarial.

Un informe reciente de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) resalta que las compañías dirigidas por una mujer como directora ejecutiva tienen 2,8% más de probabilidades de aumentar su productividad y sus ganancias.

Dicha cifra subraya el valor añadido que las perspectivas y habilidades de liderazgo femenino aportan al ámbito corporativo, impulsando la eficiencia y el éxito financiero.

En toda la región, los datos respaldan esta tendencia: según el último informe de BID Lab y WeXchange, más del 50% de las startups lideradas por mujeres en América Latina ya operan en más de un país, lo que refleja una audaz vocación emprendedora y una notable capacidad de adaptación a contextos complejos, desde la inestabilidad económica hasta la aceleración tecnológica.

Crece el liderazgo femenino en América Latina

Si bien un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 2021 reveló que las mujeres ocupaban el 15% de los cargos directivos y eran dueñas del 14% de las empresas en América Latina y el Caribe, la tendencia actual indica un aumento significativo en su presencia en roles de liderazgo.

Este ascenso no solo es una cuestión de justicia, sino que también inspira a más mujeres a asumir posiciones ejecutivas y a emprender.

Iniciativas de visibilización, como los premios internacionales y el fortalecimiento de redes de colaboración entre mujeres empresarias, están contribuyendo activamente a revertir disparidades históricas y a consolidar nuevos referentes en el panorama corporativo.

Desde empresas tecnológicas disruptivas hasta agencias creativas innovadoras, y desde plataformas de salud digital hasta soluciones de inclusión financiera, el liderazgo femenino en América Latina ya no se percibe como una excepción, sino como parte de una nueva normalidad que está reconfigurando los negocios y ampliando el impacto positivo del emprendimiento en toda la región.

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Diversidad de género: estrategia comercial inteligente

De acuerdo al reporte de la OIT, la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo global ha crecido desde 1991, aunque con variaciones regionales. Mientras que en América Latina y el Caribe esta participación ha aumentado a buen ritmo, en otras regiones como Asia y el Pacífico ha disminuido, y en Medio Oriente y África el crecimiento ha sido lento.

Pese a estos avances generales, la representación femenina en los puestos directivos sigue siendo un desafío global. De casi 13.000 empresas encuestadas en 70 países, casi la mitad reportó que menos del 30% de los puestos directivos de nivel básico eran ocupados por mujeres, y en el 60% de las empresas, menos del 30% de los altos cargos directivos y ejecutivos eran mujeres.

El equilibrio de género se considera ideal cuando ambos sexos representan entre el 40% y el 60% de la fuerza laboral o de los cargos directivos.

La diversidad de género no es solo una cuestión de equidad, sino una estrategia comercial inteligente que impulsa el rendimiento empresarial. Numerosas empresas a nivel global confirman que la diversidad de género mejora sus resultados comerciales.

Más del 60% de las compañías encuestadas que reportan sobre este aspecto afirman que la diversidad de género aumenta su rentabilidad y productividad.

Además, se ha demostrado que el incremento de la participación femenina en la fuerza de trabajo contribuye directamente al aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de los países.

Un análisis probabilístico reveló que las empresas con políticas de igualdad de oportunidades y culturas inclusivas tienen una probabilidad superior al 60% de aumentar beneficios y productividad, y casi el 60% de mejorar su reputación, atraer y retener talento, y fomentar la creatividad e innovación.

Ventajas empresariales de la diversidad de género

Las ventajas empresariales derivadas de la diversidad de género se magnifican cuando una cultura inclusiva arraiga profundamente en la organización. El 74% de las empresas que monitorean el impacto de la diversidad de género en puestos directivos reportan un incremento en sus beneficios de entre el 5% y el 20%.

Según cálculos de la OIT, las empresas con una cultura inclusiva de género tienen 9% más de probabilidad de mejorar su rendimiento comercial, una cifra significativa si consideramos las estrategias que implementan las empresas para obtener incluso pequeños márgenes de beneficio.

Estos resultados se asocian a empresas que ven la diversidad de género como parte integral de prácticas empresariales innovadoras y sostenibles, proyectándose hacia un futuro globalizado y dinámico.

A pesar de los claros beneficios, la mayoría de las empresas no alcanzan el grado óptimo de diversidad de género. Dos factores principales contribuyen a esta deficiencia:

  • La «fuga de talento femenino en el escalafón corporativo«, donde la representación femenina disminuye drásticamente a medida que se asciende en la jerarquía. Más del 78% de las empresas encuestadas tienen un hombre como director general, y esta proporción baja a medida que la empresa es más grande (del 26% en pequeñas empresas al 16% en grandes);
  • Las «paredes de cristal», que segregan a las mujeres en puestos directivos de áreas de apoyo (recursos humanos, finanzas), mientras los hombres predominan en funciones más estratégicas (I+D, operaciones), que suelen conducir a la dirección general y al consejo de administración.

Como resultado, menos de un tercio de las empresas encuestadas han alcanzado la masa crítica del 30% de mujeres en los consejos de administración, y en el 13% estos consejos están compuestos exclusivamente por hombres.

Contrarrestar las barreras

Existen métodos probados para contrarrestar estas barreras. Una fuerza de trabajo equilibrada (40-60% de ambos sexos) es el punto de partida.

La presencia de una mujer en el puesto de director general está directamente correlacionada con una mayor diversidad de género en todos los niveles directivos de la empresa.

Las políticas inclusivas de género son vitales para lograr el equilibrio en todos los escalafones. Si bien casi el 75% de las empresas aplican políticas de igualdad de oportunidades, es crucial ir más allá para que las mujeres adquieran experiencia en áreas estratégicas.

«Es imperativo cerrar la brecha salarial de género, que en 2018 se estimó en 22% a nivel global«, según la OIT.

Además, es fundamental implementar políticas que promuevan un mayor equilibrio entre la vida profesional y personal, como horarios flexibles y licencias de paternidad, ya que las culturas de «disponibilidad en todo momento» afectan desproporcionadamente a las mujeres.

Todas las empresas inteligentes que aspiran al éxito global deberán hacer de la diversidad de género un pilar central de su estrategia empresarial.

Ejemplos de mujeres que escalan en Latinoamérica

La irrupción de estas líderes se ve reflejada en ejemplos concretos que demuestran el potencial del emprendimiento femenino. Latam Intersect PR, una agencia independiente de relaciones públicas y comunicaciones, es un caso interesante.

En apenas cinco años, ha logrado una impresionante presencia en 13 países de América Latina, incluyendo México, con un modelo de expansión basado en flexibilidad, talento distribuido y un profundo conocimiento de las particularidades locales.

Su cofundadora, Claudia Daré, fue recientemente reconocida por PR News en su Top Women Awards 2025 en la categoría Business Entrepreneur, un galardón que celebra a las mujeres que impulsan el crecimiento empresarial con una visión transformadora.

Daré enfatiza que «para cualquier emprendedor, el mayor desafío no solo es satisfacer a los clientes, sino también construir un entorno donde el equipo se sienta valorado y motivado. En una empresa de servicios de consultoría y estrategia, como la nuestra, la calidad de los vínculos y la atención a las relaciones humanas son clave para avanzar».

Dentro de la agencia, Livia Gammardella, directora del área de Digital Marketing, también fue galardonada por PRovoke Media en su programa Young Changemakers 2025, destacando su rol en la innovación liderada por mujeres en el ámbito digital.

Junto a Latam Intersect PR, otros casos igualmente significativos dan cuenta de esta transformación. En México, la fintech Stori, cofundada por Marlene Garayzar, alcanzó el estatus de «unicornio» en 2022, siendo una de las pocas startups en la región con liderazgo femenino en su estructura fundacional.

En Argentina, Silvina Moschini logró una hazaña similar al frente de TransparentBusiness, una empresa de tecnología para la gestión del trabajo remoto que también se convirtió en unicornio antes de 2021.

En el campo de la tecnología educativa, la peruana Doménica Obando, fundadora y CEO de Talently, ha creado una plataforma que mejora la empleabilidad de desarrolladores de software en América Latina, conectándolos con empresas tecnológicas globales y fortaleciendo sus habilidades.